A esa entrada la llamamos, la calle, mi calle, nuestra calle... en ella describíamos lo que en esos momentos pasaba con las obras, la política, la vecindad, la mala fe y el oportunismo de algunos.
Bien ahora en 2012, la calle, mi calle, nuestra calle...se esta estropeando a pasaos agigantados, la desidia se ha apoderado de ella, la calle esta triste, se encuentra fea, nadie la arregla, parece una novia olvidada por su querer... en fin, la calle, mi calle, nuestra calle... esta triste y se lo nota.
Los que lo recuerden y los otros pueden leer nuestra antigua entrada, la calle, mi calle, nuestra calle... se vio envuelta en una pugna política ajena totalmente a ella, pero que fue la gran perjudicada y aún ahora lo esta pagando.
Aquellas banderas negras en las ventanas que dan a la calle, mi calle, nuestra calle,... aquellos lazos negros en los escaparates de los negocios, aquellos hosteleros que todos los días incendiaban a los clientes con sus comentarios de la tardanza, aquellos vecinos que se quejaban de tener que aparcar a 100m. de los bares para tomar el café y no poder aparcar en doble fila a la hora de los vinos... en fin esos que utilizaron a la calle, mi calle, nuestra calle... como arma arrojadiza contra el alcalde de entonces el Sr. Carlos Férandez.
Aquel comerciante que arrastraba a la calle, mi calle, nuestra calle... a los vecinos y a votantes de PP, ese comerciante que ahora es concejal del ramo, se supone que por sus méritos a la hora de montarla en la calle, mi calle, nuestra calle...
Ahora que cuando salimos a la puerta por la mañana o nos vamos a dormir por la noche, ahora que solo vemos verde sin cuidar pinos secos, jardines de tierra con hierbajos, cuando antes daba gusto salir a las ocho de la mañana y ver el colorido de las plantas los árboles, la hierba cortadita....ahora que? ahora nadie sale en defensa de la calle, mi calle, nuestra calle... en las juntas de vecinos, solo se habla no se que de la antena, que no veo la 5 a mi me entra mal la plus... y la calle, mi calle, nuestra calle, es que nadie mira ya para ella.
Es una pena ver como se levantan los adoquines, colocados seguramente demasiado de prisa por la movida que había todos los días en los periódicos locales o bien estaban pagadas las paginas por comerciantes y políticos o es que la prensa solo querían acabar con Carlos Fernández, cosa que consiguieron, entre otras por querer realizar la mejor obra de Ames.
Ahora la calle, mi calle, nuestra calle..., se esta muriendo de vieja en plena juventud y a nadie le importa, solo unos pocos y ya conformistas, hablamos mientras nos sentamos en esas grandes terrazas delante de nuestras viviendas, terrazas que muchas veces impiden el paso de dos personas a la par y ya no digamos de una silla de ruedas, ahora esos hosteleros que se están lucrando a costa de los impuestos de los vecinos, ahora esos no dicen nada, no dan las gracias, no piden perdón... en fin las miserias humanas.
Hay ya varios árboles muertos, espero que no sea una señal de que la calle, mi calle, nuestra calle,.. ha llegado ya a su jubilación y del mismo modo que en Santiago Conde Roa se cargo la catarata de las camelias por haber sido obra de otro partido, venga el PP- Ames y se carga la calle , mi calle, nuestra calle... si eso pasa, entonce si, entonces tendremos que salir a la calle, mi calle, nuestra calle... los que antes no supimos salir a defender su ejecución y solo mirábamos a los que salían por sus propios intereses personales, fuimos unos cobardes entonces.
en las reuniones de las comunidades, en el orden del día debe de aparer alguna referencia a la petición de mejoras en la calle, mi calle, nuestra calle.. ahora nos toca su defensa para que no la maten en vida.
SE ADJUNTA FOTOS DE la calle, mi calle, nuestra calle. 
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